Se inclino debajo de la mesa para calzarla, desde hace un par de días se movía de manera errante y al sentarse a comer sentir este muelleo, esta poca firmeza, le provocaba un enojo interno, que le hacia comer de mal humor, a ciertos bocados lo olvidaba, olvidaba esos pequeños pero importantes detalles.
Salió de su casa apurado, faltaban quince minutos para entrar a su oficina, que aunque estaba a unas cuadras de su casa, estaba el edificio en medio del centro de la ciudad donde cualquier eventualidad podría ocurrir, un día un niño paso corriendo por un charco mojándole así su única camisa blanca limpia y tuvo que faltar al trabajo pues no se podía ir con otra camisa, en otra ocasión una manifestación bloqueo toda la calle y no pudo pasar, llego treinta minutos tarde y su superior lo tacho frente a todos de poco responsable, las oficinas estaban en el piso 32 por lo que también las eventualidades en el elevador ocurrían, asi que esos quince minutos podían sentirse como cinco, o seis, a lo mucho, caminaba de manera rápida pero cautelosa para no sudar demasiado y que la ropa siguiera impecable, sorteo distintos obstáculos, personas, autos, pensamientos, emociones, recuerdos, uno sobre todo, en donde frente a una mujer en una mesa se veían a los ojos, de extremo a extremo, la mesa de unos tres metros de largo, el con una cerveza, ella con un martini, se miraban sin decir palabra, ella intentaba decirle algo con una mirada particular, el intentaba leer sus labios, se recargo un poco de mas con su brazo y la mesa tambaleo, la botella de cerveza estuvo a punto de caer, rápidamente la atrapo, ese instante basto para que la mujer ya no estuviera, se esfumo y el aunque intento buscarle con la mirada no pudo encontrarle, lamentaba si este recuerdo era real o tan solo una invención, llego a su escritorio y frente a el un porta retrato vacío, estaba así desde hace unos seis meses, un pasado dejo de ser presente y por alguna razón tiro la foto, pero no el porta retrato, por lo que seguía mirándolo todos los días, justo a tiempo para checar a la hora adecuada, la computadora había presentado varias fallas últimamente y decidió no reportarlo por lo que en este día en particular de pronto dejo de funcionar, se agacho para revisar conexiones o si algo podía suceder al revisar sin sentido el CPU, noto un papel equilibrando el escritorio y le llamas la atención sacarlo pues parecía tener algo escrito, al quitarlo el escritorio se desbalanceo y el portarretratos de vidrio cayo bruscamente al piso rompiéndose en mas de veinte pedazos, inhalo y exhalo profundamente, sus ojos algo vidriosos llamaron la atención, se quedo unos segundos mirando la escena, dejo aquel papel en el piso, y recogió lo que quedaba, esos recuerdos, esas vivencias, esos anhelos debían, sin duda, ser tirados a la basura, si no, podían cortar a alguien que pasara de manera descuidada, sonrió levemente dándose cuenta como un recuerdo podría abrir heridas si se le miraba una y otra vez, al final del día recordó el papel, lo recogió y lo llevo a su maletín, paso por el frecuente flatwhite en la cafetería de la esquina del edificio, recargo su espalda y suspiro, abrió el maletín y saco el papel, lo desdoblo y lo extendió con ambas manos, una palabra estaba escrita, INSTANTE
Se quedo mirándolo fijamente mientras tomaba su cafe, y se quedo ahí, recordando todos esos pequeños pero importantes detalles.
Calzo la mesa de su casa con aquel papel, dejando aquella mesa firme, en equilibrio, presente, lista para el próximo instante.